Subjetividad de la Época

Subjetividad de la Época
Ernesto Perez

"No hay otro tiempo que el que nos ha tocado"
Serrat
Significantes Amos que nos determinan. Que nos arrastran a una forma de gozar es decir de sufrir.
¿ideologías?: las ideas de la conciencia individual y del imaginario social,
¿los episteme?: conocimientos que los filósofos marcan como el filo de lo discontinuo en un período.
Mentalidades que la historia construye en un momento dado. Aquello que permanece y perdura en un tiempo y que conforman una época, del griego "epéchein": lo que continua, lo que persiste...

Pero " es verdaderamente contemporáneo, aquel que no coincide perfectamente con éste ni se adecua a sus pretensiones y es por ende, en ese sentido, inactual; pero justamente por eso, a partir de ese alejamiento y ese anacronismo, es más capaz que los otros de percibir y aprehender su tiempo”. “Contemporáneo es aquel que mantiene la mirada fija en su tiempo, para percibir no sus luces, sino sus sombras. Todos los tiempos son, para quien experimenta su contemporaneidad, oscuros.” Giogio Agamben

Morir es un arte,
como todo.
Yo lo hago excepcionalmente bien.
Tan bien, que parece un infierno.
Tan bien, que parece de veras.
Supongo que cabría hablar de vocación.
Silvia Plath


jueves, 17 de enero de 2019

KANT-SADE: EL SACRIFICIO


 Introducción a una lectura de Kant con Sade de Jaques Lacan
 

Nunca se insistirá suficientemente en que, la experiencia sadiana implica una experiencia de sacrificio, sino se entiende el esfuerzo tremendo de Sade de hacer existir el goce del Otro y ponerse a su servicio.

La palabra misma sadismo, es la marca en la lengua, del sacrificio que se hizo con Sade. Fue Krafft Ebbing en la Psicopathia sexualis de 1865 quien lo estampa: “sádico: categoria de perverso que busca el placer por el dolor”. Es por esta vía la del dolor, como el goce sadiano se emparenta al goce de los místicos, aunque habria que diferenciar el goce en el marco del fantasma fálico del goce femenino mas allá que en muchos casos la distinción sea difícil.

(El caso de Angelus Silesus)

Pero no es solo esta clasificación prematura en relación al discurso freudiano lo que va a ser lo importante a retener de esta obra que marco la lengua y la cultura, sino como el sádico es un trabajador del sexo, es un trabajador sacrificado al goce insensato del Otro. Por esto Jaques Lacan escribe Kant con Sade y relaciona la crítica de la Razón Práctica con la filosofía del tocador a través de un movimiento donde la ciencia corrige la ética de una época: Se puede estar bien en el mal y este fue el escándalo.

Nosotros vamos a intentar hacer un acercamiento a esta juntura,  esta relación entre Kant, Sade y el psicoanálisis.

Así , un filósofo como Kant cuya vida carece de acontecimientos dramáticos y de pasiones, con pocos afectos y amistades, que dedicó su vida al pensamiento, especialmente en referencia a la moral y a la religión, es puesto en relación con un escritor , como el “divino marques” , “que imprimió a la lengua con su estilo”, con una vida llena de emociones y persecuciones, que conoció la cárcel (la mitad de su vida) y la abominación y que en su pensamiento  critica a la moral y a la religión sin concesiones.

Nos podemos preguntar cual es el punto en común:

El pensamiento de Sade es una guía para la acción; para Kant la filosofía es de la razón práctica. Ambos fundan su religión desde la moral y no al revés, y la moral no se sostiene de ningún Dios sino del accionar del propio sujeto.

En la época donde despunta la física, también despunta una ética que plantea-- y aquí ambos son pioneros-- que se puede “estar bien en el mal” y que rompe con toda una tradición aristotélica-cristiana donde solamente se podía “estar bien en el bien”.

“Por eso, al situarse en el registro puro y simple del placer, la ética encalla y por eso muy legítimamente, Kant objeta que el soberano “bien” no puede ser concebido en modo alguno como la infinitización de un pequeño bien cualquiera. Pues no existe Ley posible (ningún Universal) por dar, de lo que puede ser el bien de los objetos.

El soberano bien, suponiendo que este término que engendra confusión ha de ser mantenido, no puede encontrarse más que a nivel de la Ley...”

Allí donde Kant plantea su imperativo categórico: " Obra sólo según aquella máxima por la cual puedas querer que al mismo tiempo se convierta en ley universal", allí Sade plantea una Voluntad de goce:" "Tengo derecho a gozar de tu cuerpo, puede decirme quienquiera, y ese derecho lo ejerceré sin que ningún límite me detenga en el capricho de las exacciones" 

Tanto Kant como Sade se proponen una máxima que implica el sacrificio del objeto. Kant para alcanzar el Soberano bien que se identifica con la verdad y en Sade para alcanzar el Goce del Otro. En ambos casos se trata de la ascesis a un imposible donde se juega el sacrificio.

El punto es que Sade da la verdad de la Ley moral kantiana...eso es lo que nos dice Lacan que la Ley moral lleva al sacrificio del objeto amado y  por lo tanto se trata de la ley sadiana.

Lacan al final del seminario 11, habla del fenómeno nazi y plantea que para entenderlo tenemos a Kant, con su Ley moral que por el supremo bien se llega al sacrificio. Y en esto nos dice que Sade completa la formula: porque la Ley moral ordena gozar-
Cuando Sade les pide a los franceses un esfuerzo más para ser republicanos, les pide que el cuerpo, debe ser cosa pública, mercancía, objeto a gozar según el capricho de quien sea.
 
ERNESTO PEREZ

 

 

 

 

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