El vacío en ciencia se hace arte
Vamos a analizar la pintura “Experimento con una máquina
neumática” de Wright of Derby (pintor ingles 1734-1797) porque me parece que es
un ejemplo de sublimación, y cómo el artista puede alumbrar algo del orden de
la verdad de su tiempo. Tiene que ver con el cambio de discurso, que implica
una nueva época, porque lo que el artista alumbra en este cuadro, ahora lo
vamos a analizar, es en plena revolución industrial, y empiezan a aparecer los
efectos…
Es una pintura de 1768.
Y empiezan a aparecer en el mundo del arte algunas obras que tienen que ver con
el desarrollo científico de la época.
El cuadro tiene varios personajes que están iluminados,
parece un cuadro en realidad de Rembrandt por el tipo de luz que pone en juego.
En el centro ven que hay un aparato, un inmenso aparato, y arriba una bola
donde hay una paloma.
Está en el centro retratado el inventor, el científico, y lo
que se está produciendo en la escena es la siguiente experiencia, que en aquel
momento fascinaba bastante, que era la experiencia del vacío. A esta paloma lo
que le están haciendo es llevarla al vacío para matarla, le sacan el oxígeno.
La paloma está boqueando, no se ve bien,
pero está boqueando. El científico se dirige a nosotros. De todas las figuras
en este cuadro, hay una que se dirige directamente a nosotros, al espectador,
es el científico. Tiene una mano puesta en sostener la bola y la paloma. Pero
la otra mano, es como si estuviera diciéndonos: “¿qué hago?, ¿sigo adelante con
el experimento?” nos quiere hacer partícipes de lo que esta sucediendo.
Yo creo que este
científico nos interpela diciéndonos hasta dónde vamos a ir, ‘¿voy hasta el
final o le introduzco oxígeno y la paloma se salva?’. Su cara es entre
desafiante y, como decirlo también a la expectativa de lo que nosotros podamos
decirle. Este es un tema.
Después están dos niñas, muy iluminadas, una tapándose la
cara por el horror, directamente no puede mirar. Es interesante que son las
niñas las que ven el horror. Y la otra está, no en horror, pero perpleja,
absolutamente perpleja. También se dirige hacia nosotros, pero me parece que
más que a nosotros, con la mirada se dirige al futuro, tampoco es a la paloma.
Es como si tuviera una cara diciéndonos ‘¿qué va a pasar con esto?’, preocupadas
por lo que se viene, lo que vendrá.
La figura que se encuentra por arriba de ellas es el
profesor universitario, explicándoles a las niñas los buenos motivos por los
cuales están realizando la experiencia, tratando de explicarles para sacarlas
del horror. Explicándoles que esto seguramente es bueno, esto está bien para la
vida, porque se van a salvar las personas, esto está bien porque es el progreso
de la humanidad.
Después tenemos abajo a la derecha un filósofo que está
meditando. Pero lo que observa pensativo es un vaso que hay en el centro abajo,
que supuestamente en formol ya tiene a la paloma, cómo va a quedar la paloma
después del experimento. Está pensativo, está con la cara así, está meditativo.
Para mí es un filósofo de la experiencia, de la experiencia del ser y la nada.
En cambio hay una figura que está a la izquierda, van a ver
que si lo miran con detenimiento sobre la mano tiene un reloj. Está midiendo el
tiempo. Este está muy comprometido con el científico en el sentido de la
experiencia misma, de ver más exactamente cuánto tiempo le va a llevar a la
paloma desaparecer. El tema del tiempo era muy importante en su medición. Este
también es un científico pero un científico que cuantifica y si puede elabora
alguna fórmula.
Después hay una pareja de enamorados, que no les importa
nada de todo lo que está pasando. O sea que el amor va más allá de la realidad.
La realidad se puede venir abajo, se puede desplomar y ellos están ahí embelesados.
También tenemos a la derecha y arriba un muchacho que está
corriendo una cortina, está cerrando para mí la ventana. Bueno, hay una serie
de discusiones, si la está abriendo, si la está cerrando. Algunos dicen que
está bajando la jaula.
Me gusta la idea de que la ventana del mundo se cierra. Para
mí la está cerrando para que no se vea el horror que está ocurriendo adentro.
Tiene una cara un poco, como les diré, cruel. Este muchacho
muestra una especie de crueldad muy grande. Son los emblemas de haber pasado
por muchas experiencias de este tipo, él ya las conoce porque conoce al
científico, es su ayudante, baja la jaula, sube la jaula, y cierra la ventana.
El aparato que está en el medio es un inmenso falo si lo
miramos desde un punto de vista psicoanalítico, y el vacío, el tema del vacío,
dónde se inscribe esto. El tema de la nada, como lo plantea Lacan en el
seminario 7, donde toda creación se hace sobre el vacío. No solamente la
creación artística, la creación científica también, que es una creación.
Entonces, ya ven que este cuadro para mí me parece enigmático
porque está en el inicio de la ciencia moderna, con todos los enigmas que esto
le traía a la gente, concretamente de lo que les podía pasar.
Hoy yo creo que estamos absolutamente ya bañados en ella,
entonces creo que tal vez puede haber algún niño que se asombre de lo que está
pasando, y se pondría perplejo ante una investigación similar. En este lugar
vacío donde está la paloma, estamos nosotros ahora. Para dramatizar un poco más
la situación, nosotros somos los que estamos siendo investigados. De hecho es
así. Hay medicamentos que estamos tomando todos, o aparatos que estamos usando
todos, que no se sabe cuál es el efecto que van a tener a largo plazo. O sea
que los efectos de la ciencia sobre lo humano no se saben y por ahora son
incalculables
Ernesto Perez

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