Subjetividad de la Época

Subjetividad de la Época
Ernesto Perez

"No hay otro tiempo que el que nos ha tocado"
Serrat
Significantes Amos que nos determinan. Que nos arrastran a una forma de gozar es decir de sufrir.
¿ideologías?: las ideas de la conciencia individual y del imaginario social,
¿los episteme?: conocimientos que los filósofos marcan como el filo de lo discontinuo en un período.
Mentalidades que la historia construye en un momento dado. Aquello que permanece y perdura en un tiempo y que conforman una época, del griego "epéchein": lo que continua, lo que persiste...

Pero " es verdaderamente contemporáneo, aquel que no coincide perfectamente con éste ni se adecua a sus pretensiones y es por ende, en ese sentido, inactual; pero justamente por eso, a partir de ese alejamiento y ese anacronismo, es más capaz que los otros de percibir y aprehender su tiempo”. “Contemporáneo es aquel que mantiene la mirada fija en su tiempo, para percibir no sus luces, sino sus sombras. Todos los tiempos son, para quien experimenta su contemporaneidad, oscuros.” Giogio Agamben

Morir es un arte,
como todo.
Yo lo hago excepcionalmente bien.
Tan bien, que parece un infierno.
Tan bien, que parece de veras.
Supongo que cabría hablar de vocación.
Silvia Plath


miércoles, 5 de diciembre de 2018

¿Que se Transfiere en la transferencia?

      

 

Podemos empezar diciendo con Lacan (sem 10) que "solo el amor permite al goce condescender al deseo" es decir pasar del sufrimiento.

En este sentido la transferencia es la puerta posible de que algo real que lleva el síntoma y que se las arregla solo, salvo por su relación con  la angustia,  pueda encontrar a través del tratamiento del sentido de lo verdadero, si se cree en el inconciente,  una nueva condición de goce más aceptable.

Hacer del inconciente real, como lo plantea Lacan en el prefacio de la edición inglesa del sem 11, que no tiene relación a ningún otro, un inconsciente transferencial es nuestra apuesta. Pero sabiendo que del inconciente y sus efectos nadie se cura.

 De entrada planteamos que la transferencia se instala cuando "algo" es transferido del analizante al analista. Freud hablaba de un enlace entre representaciones. Algo se transfiere desde una representación inconciente del analizante a la representación que es el analista.

El analizante llega con una demanda de cura, viene con su síntoma y su angustia. Está en el poder del analista alojar esta demanda. Si esto ocurre si el analista logra alojar esa demanda y luego sostenerla la transferencia está instalada.

Esto significa que algo que falta del lado del analizante, este supone que el analista lo tiene y se lo puede dar.

Puesto que entra en juego la falta en el saber, en el ser y en el gozar, el analista ocupara este lugar de Suposición de saber de ser y de gozar.

 Lacan trabajó esta dialéctica del amor en su sem 8 analizando el Banquete de Platón. Se trata del amor de transferencia que Freud descubrió.

El analista al alojar la falta de su paciente se hace cargo de su angustia y entonces transitoriamente este se puede sentir amado, cuidado y reconocido. A esto Colette Soler en su libro La repetición, le llama enamoramiento primario.

Pero  justamente esto es lo que no hay que satisfacer para que haya trabajo del inconciente.

Porque  el solo hecho de hablar, en la asociación libre se moviliza la falta, y hay repetición

El analista frustra la demanda y entonces esta demanda de amor se hace radical. Así Lacan la nombra en la dirección de la cura:

 Por el intermediario de la demanda, todo el pasado se entreabre hasta el fondo del fondo de la primera infancia

No se trata que el analista no responda y quede mudo, pero no responde en el mismo plano; Pasa  del plano de la demanda a abrir la dimensión deseante.

Hay una demanda de amor radical o cero como la nombra en el sem 10. Punto de goce de la repetición. Esto enmascara y señala el objeto pulsional, y marca la modalidad amorosa que está en juego:

Hay pacientes que quieren ser reconocidos, otros que quieren ser castigados, otros vigilados, contenidos, expulsados...en fin no hay un amor típico hay amores de transferencia.

Mientras se van identificando los rasgos imaginarios y simbólicos del Otro en cuestión, el objeto de la repetición muestra su fuerza imperativa, re petición renovar la petición, en el fondo de la demanda de amor hay una demanda pulsional.

No es (como dice  J C INDART en el amor y el deseo del analista) "mama por favor tenes la amabilidad de darme un vaso de agua!" modalidad del amor en juego, sino que el niño grita en forma imperativa "quiero agua!" o solo "¡agua!" Como vemos empiezan a faltar las palabras para la urgencia subjetiva. Es que el objeto no puede ser nombrado.

Es por la transferencia de amor que eso termina en la identificación, o vía de la interpretación ese plano es atravesado y entonces se nombra el rasgo del objeto pulsional y este goce cae, aunque siempre queda un resto.  
Así Lacan en el sem 11 dice que la transferencia es la puesta en acto de la realidad sexual del inconciente. Se refiere a la puesta en acto del fantasma.

Por eso en el transcurso de la cura con cada vuelta de la interpretación va quedando un resto que construyen el fantasma fundamental de cada analizante.

En este sentido la construcción de la novela familiar es la construcción de los momentos decisivos de una historia, donde ocurrieron los traumatismos de conmemoración y  pérdida de goce.

Es la respuesta por pasar por el Deseo del Otro (Deseo del Analista). Para que esto ocurra el analista debe retener esa "nada" que es el objeto a, es decir no responder a la demanda en el mismo plano( proposición del 9 de octubre en relación a Sócrates y su respuesta a Alcibíades). Al retener la falta el analista da la negativa de su amor. Para el analista el paciente no es lo que le falta a él. No debe serlo. Aquí merece todo un tema la cuestión del dinero que reduce toda demanda de amor a cero. También juega su papel las necesidades económicas del analista que dificultan esta posición.

Si esto se sostiene , esa frustración despliega la demanda y al hacerlo lo que el amor oculta que es el objeto de goce.

Así el analista entra en la historia como Otro primero, como comodín donde se reeditan viejos amores frustrados y también como objeto.

Se hacen presentes los significantes amos de los ideales del sujeto, pero también los rasgos del objeto pulsional de su demanda inconciente.

El atravesamiento del fantasma, que Colette Soler llama atravesamiento del amor, deja huellas del lado de la identificación y del lado del goce pulsional.

Es lo que ocurre en la travesía de todo amor cuando termina,  y en general quedan marcas de dolor. Solo que en el análisis suponemos una caída de las identificaciones y una modificación de las condiciones de goce, es decir un cambio en la posición subjetiva en cuanto a los ideales y a los objetos de la pulsión.

Pero hay que decir que en este atravesamiento hay satisfacciones difíciles de romper. Persistencia de los objetos pulsionales.

Es que en ultimo termino la demanda está unida a la pulsión en su estructura,  e implica un recorte en el cuerpo y no tiene respuesta del lado simbólico.

La pulsión exige el goce. Este imposible, este goce sin mediación puede eternizar la transferencia y "hacerse mirar, hacerse oír, hacerse cagar, hacerse comer" puede hacer los tratamientos sin final, y el paciente no viene a cortar ningún goce sino que ha tomado a su analista como objeto y solo venir para su satisfacción pulsional. El analista queda reducido a objeto pulsional y esto lejos de traer angustia formar parte de su estabilidad emocional.

Aquí es donde cortar introduce el duelo. Un duelo del objeto si al irse el analizante deja su objeto o solo un duelo de la persona del analista si se lleva su objeto. Momentos cruciales de un análisis donde es fundamental el manejo de la angustia.

Podemos decir que en el comienzo de la cura el problema del analista es como hacer para hacer que el paciente "caiga en sus redes" como dice Lacan en el sem 10, y al final del análisis como hacer para cortar el vinculo.

Porque el tema es si se va con su demanda a otro lado y vuelve a su sufrimiento, o puede arreglárselas solo con su manera de gozar y hacer de esto su invento personal que lo sostenga con dignidad en su vida.

"En el recurso, que nosotros preservamos, del sujeto al sujeto, el psicoanálisis puede acompañar al paciente hasta el límite extático del "Tú eres eso", donde se le revela la cifra de su destino mortal, pero no esta en nuestro solo poder de practicantes el conducirlo hasta ese momento en que empieza su verdadero viaje"
Ernesto Perez

Presentación realizada en las jornadas de Centro Dos el 1/12/18

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