En la tiniebla del mundus: la serpiente podrida de la vida
"...la dialectica no es individual y la cuestión de la terminación del análisis es la del momento en que la satisfacción del sujeto encuentra cómo realizarse en la satisfacción de cada uno, es decir de todos aquellos con los que se asocia en la realización de una obra humana. Entre todas las que se proponen en el siglo, la obra del psicoanalista es tal vez la más alta porque opera en el como mediadora entre el hombre de la preocupacion y el sujeto del saber absoluto.
"Mejor pues que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su época. Pues ¿cómo podría hacer de su ser el eje de tantas vidas aquel que no supiese nada de la dialéctica que lo lanza con esas vidas en un movimiento simbólico? Que conozca bien la espira a la que su época lo arrastra en la obra continuada de Babel y que sepa su función de intérprete en la discordia de los lenguajes. Para las tinieblas del mundus alrededor de las cuales se enrolla la torre inmensa, que deje a la visión mística el cuidado de ver elevarse sobre un bosque eterno la serpiente podrida de la vida".
Jaques Lacan
Tomo estas dos citas de Lacan porque me parece que reflejan algo de lo que esta pasando en relación a la "violencia que ensordece la tierra" y que el llama aca en la tiniebla del mundo: la serpiente podrida de la vida.
Utilizando la dialéctica Hegeliana del desarrollo de la historia, Lacan plantea de entrada que esta no es individual y que implica un vínculo con los otros. Para la terminología que utiliza en el escrito Función y Campo de la Palabra es que a traves del otro, del semejante, hace su entrada el gran Otro que son las leyes del lenguaje que arrastran el deseo inconciente.
Plantea el fin del análisis como el final de un proceso dialéctico en una "obra humana", con todas las resonancias de producción de algo nuevo. En este sentido podríamos pensar una forma de sublimación pulsional. En la obra se realiza la satisfacción del sujeto, es decir en la misma, el sujeto lleva su deseo lo mas lejos posible en relación al deseo del Otro y es pacificante del malestar en la cultura.
Aquí plantea que todas las obras humanas tienen la misma dialéctica, la realización del deseo en relación al deseo del Otro, pero la obra del psicoanalista es la mas alta porque opera una mediación entre el hombre de la preocupación y aquí se refiere a Heidegger y su ser para la muerte, y el sujeto del saber absoluto y esta hablando nuevamente de Hegel tomando el punto de llegada de su dialéctica, es decir el saber absoluto. Es decir la obra del psicoanalista es llevada por su ser para la muerte alcanzando un saber absoluto, sabemos que ese saber para Lacan es absoluto no como ninguna totalidad sino por saber de la muerte y de la falla esencial de lo humano que el formaliza con S(A) tachado, marcando la castración del Otro.
Propone que renuncie a ser psicoanalista quien no tenga en su horizonte la subjetividad de su época, es decir ese movimiento simbolico que lo arrastra en la obra de Babel, que lo arrastra al narcisismo siempre herido por ese deseo oscuro de ser Dios, hoy representado en el plus del dinero. Que sepa que lo arrastra es decir tome distancia simbólica para poder ser eje de tantas vidas.
Por eso habla de "mundus": esa unidad ontológica presente en todo Ser, la unidad última de Todo. Esa aspiración de totalidad que lleva al sacrificio.
Que el analista sepa su funcion de interprete en esa discordia de los lenguajes, es decir interprete de lo que vemos como el odio y la violencia desatadas en el mundo en lucha por ese Dios.
Lo que se enrosca en esa piramide inmensa es la tiniebla del mundus cuando ve alzarse la serpiente podrida de la vida, y aca creo se refiere al pasaje bíblico donde comienza el caos después del pecado original y la expulsión del paraiso, y al huevo de la serpiente, es decir a la segregacion y el exterminio nazi, y a todo exterminio cada vez mas actual.
Pero no hay bosque eterno, no hay paraíso: como interpretar entonces esa serpiente mas alla de la mística? El pecado?
O como el goce podrido que lleva al sacrificio.
Ernesto Pérez
Subjetividad de la Época
Subjetividad de la Época
Ernesto Perez
"No hay otro tiempo que el que nos ha tocado"
Serrat
Significantes Amos que nos determinan. Que nos arrastran a una forma de gozar es decir de sufrir.
¿ideologías?: las ideas de la conciencia individual y del imaginario social,
¿los episteme?: conocimientos que los filósofos marcan como el filo de lo discontinuo en un período.
Mentalidades que la historia construye en un momento dado. Aquello que permanece y perdura en un tiempo y que conforman una época, del griego "epéchein": lo que continua, lo que persiste...
Pero " es verdaderamente contemporáneo, aquel que no coincide perfectamente con éste ni se adecua a sus pretensiones y es por ende, en ese sentido, inactual; pero justamente por eso, a partir de ese alejamiento y ese anacronismo, es más capaz que los otros de percibir y aprehender su tiempo”. “Contemporáneo es aquel que mantiene la mirada fija en su tiempo, para percibir no sus luces, sino sus sombras. Todos los tiempos son, para quien experimenta su contemporaneidad, oscuros.” Giogio Agamben
Morir es un arte,
como todo.
Yo lo hago excepcionalmente bien.
Tan bien, que parece un infierno.
Tan bien, que parece de veras.
Supongo que cabría hablar de vocación.
Silvia Plath
Ernesto Perez
"No hay otro tiempo que el que nos ha tocado"
Serrat
Significantes Amos que nos determinan. Que nos arrastran a una forma de gozar es decir de sufrir.
¿ideologías?: las ideas de la conciencia individual y del imaginario social,
¿los episteme?: conocimientos que los filósofos marcan como el filo de lo discontinuo en un período.
Mentalidades que la historia construye en un momento dado. Aquello que permanece y perdura en un tiempo y que conforman una época, del griego "epéchein": lo que continua, lo que persiste...
Pero " es verdaderamente contemporáneo, aquel que no coincide perfectamente con éste ni se adecua a sus pretensiones y es por ende, en ese sentido, inactual; pero justamente por eso, a partir de ese alejamiento y ese anacronismo, es más capaz que los otros de percibir y aprehender su tiempo”. “Contemporáneo es aquel que mantiene la mirada fija en su tiempo, para percibir no sus luces, sino sus sombras. Todos los tiempos son, para quien experimenta su contemporaneidad, oscuros.” Giogio Agamben
Morir es un arte,
como todo.
Yo lo hago excepcionalmente bien.
Tan bien, que parece un infierno.
Tan bien, que parece de veras.
Supongo que cabría hablar de vocación.
Silvia Plath
sábado, 19 de agosto de 2017
lunes, 14 de agosto de 2017
MOMENTO DE QUIEBRE: DESCARTES
Lo real es cifrado en
distintos lugares. Ahora vamos a ver este tema. Pero quería señalarles esto:
hay un momento de quiebre de lo que es ciencia y lo que es religión, y es Descartes. Descartes,
a través de su duda metódica y de su meditación filosófica cambia lo que era el
oscurantismo de la época que llegaba hasta el medioevo, y un poco más también,
1700. Descartes es de 1500, o sea que hasta el 1500 la gente no se preguntaba
nada, sobre la existencia de Dios y se daba por hecho. Descartes es el que
empieza con sus famosas meditaciones. *Él dice que el método de él, es para él.
Es interesante. No dice que es un método universal, él lo descubre a través de
un sueño, que Lacan analizó por otra parte el sueño de Descartes, cómo llegar a
la duda, la duda de todo. ‘¿Dios existe o no existe? ¿Yo existo o solamente
estoy alucinando que soy? ¿Yo tengo manos o estoy soñando?’ Empieza a dudar de
todo, de si existe el mundo, todas las “verdades” de la época pasan por la duda.
Entonces llega un momento que no sabe nada. El significante, el pensamiento, lo
que es del orden del significante es del orden del pensar, antes de Descartes,
si lo representaba al sujeto ese pensar era en relación a Dios, Dios era el
garante que daba sentido a todo lo que el sujeto podía pensar, una inmensa
fábrica de sentido sobre la tierra, y que sigue siendo así. La religión es eso,
dar sentido a lo que estaba antes de la vida, a lo que va a venir después de la
vida, a lo que son las flores, a todo lo que ustedes quieran. Es una gran
máquina de producir sentido. Descartes, como les decía recién, viene a poner en
cuestión a Dios, lo tacha. Entonces la experiencia cartesiana, ¿qué es? pienso,
el significante pienso, representa al sujeto para el ser. Por primera vez en la
historia el ser se sostiene del propio pensar y no de Dios. Pienso, luego soy.
Es un cruce entre el pensar y el ser.
Lacan lo va a hacer más complicado porque el cruce va a ser entre saber y gozar. Eso goza y nada sabe, dice en el seminario 20.* Es otro cruce, otro cógito, el lacaniano. El cógito de Descartes es así: “pienso, luego soy”, pero ¿qué soy ahí donde pienso?, porque Descartes dice, se los voy a leer es muy interesante, dice: “es en el mismo momento de pensar, porque si yo pienso algo, ya es engañoso”. * Lo que Lacan le aplica a Descartes es lo que él venía trabajando como enunciado – enunciación. Entonces, pienso luego soy. Lacan le pone acá dos puntitos.
Pienso: luego soy
Es el acto
de pensar y por eso Lacan le agrega estos dos puntitos, porque si no uds.
lo taponan, es decir uds. piensan su ser, que es lo que hace la ciencia.
La paradoja de Descartes es que por un lado abre una vía por la cual Freud podríamos decir que es cartesiano, dice Lacan. Porque el sujeto de la duda, que es un puro momento de enunciación, sin enunciado, porque apenas uno piensa hay que captar ahí algo que seguidamente se deslizó y ya no está. Porque apenas piensan algo, desaparece el instante en que uds. son pensantes, para decirlo de alguna manera. Lacan, podríamos decir que pone:
La paradoja de Descartes es que por un lado abre una vía por la cual Freud podríamos decir que es cartesiano, dice Lacan. Porque el sujeto de la duda, que es un puro momento de enunciación, sin enunciado, porque apenas uno piensa hay que captar ahí algo que seguidamente se deslizó y ya no está. Porque apenas piensan algo, desaparece el instante en que uds. son pensantes, para decirlo de alguna manera. Lacan, podríamos decir que pone:
El significante
representa al $ sujeto barrado ¿para qué?, para un agujero, para (a).
O sea que la operación de Lacan la sostiene el “no ser”, no el “ser”. Descartes
cierra la operación, la sutura dice Lacan, con el ser, que ahí es de donde se
agarra la ciencia para hacer su desarrollo. Es decir, que uds. con el pensar pueden
pensar el ser.
Descartes dice ‘pienso,
luego soy’. Está en este juego qué soy, de puro pensar. Pasa por acá, por lo
que Lacan sostiene, pero él dice ‘pero por ejemplo, si 3 + 3 es 6 eso va más
allá de todo mi pensamiento’. Es un enunciado que ‘no es que yo lo piense, me
viene así’. Entonces cuando él empieza a pensar la matemática, se pregunta ‘¿de
dónde viene esto? ¿De dónde es que a mi pensar viene que siempre 2 + 2 es 4?’ Y
así un montón de cosas. Dice ‘acá debe haber un Dios que no engaña a mi pensar’.
Crea las condiciones de un universal científico. Esto también lo va a plantear
Einstein cuando dice que Dios no juega a los dados.
Imaginemos que
ustedes están haciendo un experimento de laboratorio hoy. Están trabajando con
la rata y se van a dormir, y a la mañana siguiente siguen el experimento. Pero
no se imaginan que en la noche Dios les cambió las condiciones del juego, y ya
ustedes no pueden continuar. No se podría hacer ciencia si Dios jugara a los
dados. Se supone que Dios mantiene todo en regla, que es universal, que es algo
universal en las ratas, en los conejos, en lo que quieran que se estudie.
Entonces de acá viene ¿qué?, un tema que se plantea Lacan, hay saber en
lo real? En las cosas hay un saber que es universal, que si acá llueve para
abajo no voy a encontrar ningún lugar de la Tierra donde llueva para arriba,
que es universal. Newton, la ley de gravitación es universal, si la piedra cae
acá, cae en todos lados, y ¿cómo podemos decir que caiga en todos lados igual?
Porque hay un saber en lo real, que es así, que las cosas en lo real funcionan
con leyes, por eso saber, con leyes que organizan ese real.
Esta parte de la
reflexión que viene de Descartes, vuelvo a repetirles, es tomada por el
psicoanálisis. Porque cuando nosotros hablamos de sujeto supuesto saber, lo que
hablamos es que hay saber en lo real. Por ejemplo, el inconciente es un saber
decimos, es un saber que hay en lo real. Cuando ustedes agarran un sujeto y le
empiezan a analizar su historia, aparecen cadenas, asociaciones donde el sujeto
sabe ¿qué?, no sabemos qué pero ahí hay un saber que determina los síntomas,
etc. O sea que en este sentido nosotros estamos haciendo una operación parecida
a la de la ciencia, si quieren. Por eso Lacan nunca dejó de juntar, de
problematizar la relación ciencia – psicoanálisis. De hecho dice, sin el
descubrimiento de la ciencia no hubiera surgido el psicoanálisis, porque
justamente el psicoanálisis lo que trata de hacer, si ustedes quieren, no una
ley de lo universal, sino una ley de lo particular.
Pero no es que si el psicoanálisis se queda con el sujeto supuesto, se queda con la verdad, es decir, se queda con el sujeto que la ciencia forcluye, sino caemos de nuevo en la religión. Esta es la posición de Lacan, la posición de Lacan es intermedia, ni ciencia, ni religión. No es una ciencia porque no es una ciencia de lo universal, pero sí sería una especie ciencia de lo particular. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que yo en cada uno, en cada sujeto voy a encontrar algo que es ley para él.
Pero no es que si el psicoanálisis se queda con el sujeto supuesto, se queda con la verdad, es decir, se queda con el sujeto que la ciencia forcluye, sino caemos de nuevo en la religión. Esta es la posición de Lacan, la posición de Lacan es intermedia, ni ciencia, ni religión. No es una ciencia porque no es una ciencia de lo universal, pero sí sería una especie ciencia de lo particular. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que yo en cada uno, en cada sujeto voy a encontrar algo que es ley para él.
Hasta acá hay una cosa muy similar, si ustedes quieren, una duda que se llena con una serie de enunciados particulares con la novedad de dejar siempre abierta la pregunta y no forcluir el sujeto mismo.
Pero donde Lacan se empieza a diferenciar es cuando dice que no hay saber en lo real. Acá viene la otra parte del tema. Por eso lo que vamos a ver hoy es la primera parte, donde hay saber, habría un saber inconciente. Igual siempre Lacan dejó abierta la puerta, de que no hay saber. Si no hay saber en lo real, imagínense que lo real tiene en su núcleo un caos. No hay ley. Habría un inconciente con ley y habría un inconciente sin ley. No hay saber en lo real, ¿qué quiere decir? que entre el hombre y la mujer no hay relación sexual. No hay manera de hacer una fórmula, una ley que diga cómo se tiene que acoplar el hombre con la mujer. Si la hubiera, lo estudiaríamos en biología como hacen los tipos con el perro y la perra y estaríamos diciendo que tal hormona, cuando llega a determinado nivel logra desencadenar la copula. Si hacemos eso estamos en el campo de la ciencia positivo conductista pero con un Dios que sostiene el experimento y forcluímos el sujeto que esta en juego.
ERNESTO PEREZ
sábado, 5 de agosto de 2017
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