Subjetividad de la Época

Subjetividad de la Época
Ernesto Perez

"No hay otro tiempo que el que nos ha tocado"
Serrat
Significantes Amos que nos determinan. Que nos arrastran a una forma de gozar es decir de sufrir.
¿ideologías?: las ideas de la conciencia individual y del imaginario social,
¿los episteme?: conocimientos que los filósofos marcan como el filo de lo discontinuo en un período.
Mentalidades que la historia construye en un momento dado. Aquello que permanece y perdura en un tiempo y que conforman una época, del griego "epéchein": lo que continua, lo que persiste...

Pero " es verdaderamente contemporáneo, aquel que no coincide perfectamente con éste ni se adecua a sus pretensiones y es por ende, en ese sentido, inactual; pero justamente por eso, a partir de ese alejamiento y ese anacronismo, es más capaz que los otros de percibir y aprehender su tiempo”. “Contemporáneo es aquel que mantiene la mirada fija en su tiempo, para percibir no sus luces, sino sus sombras. Todos los tiempos son, para quien experimenta su contemporaneidad, oscuros.” Giogio Agamben

Morir es un arte,
como todo.
Yo lo hago excepcionalmente bien.
Tan bien, que parece un infierno.
Tan bien, que parece de veras.
Supongo que cabría hablar de vocación.
Silvia Plath


martes, 31 de enero de 2017

Magritte el telescopio


Afuera es de noche y yo me quedo en mi nube...



Afuera es noche cerrada?
O afuera es el día más hermoso que tiene una rajadura que no quiero ver?
Magritte  entreabre ese espacio. Un espacio donde el ojo quiere escudriñar la profundidad del negro de la pupila. 
Magritte se queda en su arte, su manera de pintar, de poner un velo al agujero de la noche. Una pintura que nos lleva a sentir ese límite donde la realidad, que tiene estructura de ficción fantasmática, se pierde, nos hace imaginar ese  imposible de pintar sin semblantes. Es una obstinación del artista que pone en evidencia en múltiples cuadros de ventanas.
Magritte está jugando con nuestra mirada. Todo es pintura. Velo sobre velo. La noche en realidad es agujero. Detrás del velo no hay nada.

La hoja derecha de la ventana nos muestra que es transparente porque en una esquina permite ver el marco de la ventana detrás. Esto nos hace suponer que la hoja izquierda también lo es. Entonces por la ventana entreabierta podemos ver un cielo con una franja de profunda oscuridad.
Es la nube pintada en la noche? que solo vemos por la transparencia de las dos hojas?  O un pedazo de noche que rompe la realidad del día?

La noche está pintada sobre el cielo que también está pintado. Las ventanas y el marco todo es pintura.

Magritte hace que nuestra mirada quede sorprendida en el sentido de la máscara y lo que cubre, que puede ser otra mascara y solo en un destello se perfila el vacio que horroriza.

"un cuadro que viene a situarse en el marco de una ventana. Técnica absurda, sin duda, si se trata de ver mejor lo que hay en el cuadro, pero no se trata de esto. Cualquiera sea el encanto de lo que que está pintado en la tela, se trata de no ver lo que se ve por la ventana" Lacan

Ernesto Perez

domingo, 29 de enero de 2017

A propósito de un poema de Samuel Beckett


ENTONCES AMANECIÓ

Redime lo que reemplaza a los adioses
La sábana de agua que navega en tu mano
A quienes nada tienen ya para la tierra
Y el espejo sin niebla encima de tus ojos.
                                                      Samuel Beckett

Este poema está escrito a raíz de la muerte de su padre acaecida en 1933. Lo que le causo al autor un gran desorden emocional y corporal por lo cual Beckett es asistido por Bion psicoanalista inglés, tenía 26 años. De esta época son sus primeros trabajos. El texto recién publicado el 10 de noviembre del 2008, pertenece a ese momento de profundas transformaciones personales. 

Me permito analizar este poema que siempre me gusto tal vez por lo enigmático

Redimir es librar del dolor, para el cristianismo librar de dolor a todo el género humano por el sacrificio de Cristo.

Librar del dolor que reemplaza el adiós. La perdida, el tiempo del que estamos hechos. La muerte del padre que lo deja solo ya que el se sostenía de esa mano frente a una madre justamente muy católica y que el aborrecía. Decía tener recuerdos catastróficos de su vida  prenatal y de su parto, y el haber nacido en viernes santo lo relacionaba con su vida de desasosiego y sufrimiento.

La sabana, se refiere al lienzo con la cual se secó, se calmó el dolor de Cristo y que forma parte de la redención.
¿A quienes redime esa sabana de mar en tu mano? a los que nada tienen en la tierra, a los que han perdido todo, la fe, la esperanza, el deseo de vivir. Beckett se encontraba así, sin lugar, y con una desesperación profunda. La mano es la mano del padre que lo sostenía y también a partir de aquí su propia mano de escritor

La sabana de mar navega en tu mano...¿una caricia es lo que calma tanto dolor?. Una caricia que viene con la letra escrita justo en el borde del tormento.
 



El último verso me parece el más significativo, porque mirarse en el espejo de tus ojos sin niebla, es ver sin el velo del fantasma que cubre el horror, ¿Es ver la mentira de la que estamos hechos?...
De allí el dolor y tal vez lo que lo calma.

Entonces, allí amaneció. Samuel Beckett encuentra la escritura. Una escritura del sinsentido y del absurdo esperando a Godot. Esperando en el hastío lo que nunca va a llegar.

Beckett le dice adiós definitivamente a encontrar un lugar en la tierra, le dice adiós a encontrar un sentido, una existencia marcada por el fracaso en su ser solo será posible de ser sobrellevada con su escritura. Una escritura que aspira a mejorar ese fracaso existencial una y otra vez. Por esta particularidad le hace decir a Lacan que salva el honor de la literatura.

Ernesto Perez