DIA 12 DE LA CUARENTENA
Hoy la tarde
Fue de una lentitud
Insoportable,
Hasta caer en el nirvana
Donde cada gesto
Cada movimiento
Se hizo cámara lenta
Y me dio a entender
Que el tiempo no es nada
Es un estado de levitación.
Mi mente se separaba
De mi cuerpo y se fugaba
Buscándote inútilmente,
Sabia del fracaso
Y aún así te buscaba.
Suspendido entre el monje
Que mira apacible el drama
Y la bestia que brama
Su desconsuelo.
Una queja cristiana
Se me imponía
Padre porque?
Porque nos has abandonado?
Y las palabras sonaban huecas
En mi cerebro.
Estamos haciendo la experiencia
De Jesucristo,
Fueron treinta mil
Sacrificados
Fueron Malvinas,
Sacrificados
Y ahora seremos otros tantos...
Sacrificados
Por fin entenderemos
Amor mío!
Del olvido y el tiempo...
Porque el tiempo,
No es nada.
Ernesto Perez
No hay comentarios:
Publicar un comentario