Cuadro pintado al oleo sobre tela del pintor holandés Vicent Van Gogh data del año 1890. Después de dejar el hospital donde estuvo internado se instala en Auvers, allí paso los últimos meses de su vida y fue donde pinto la iglesia del pueblo.
Van Gogh tenía una historia que voy a resumir para terminar analizando un cuadro de él, “La iglesia de Auvers".
El padre de Van Gogh se llamaba Theo, le nace el primer hijo Vincent, le pone Vincent como su hermano. Este primer hijo muere, lo entierran en el jardín de la casa. Y al año, en la misma fecha, mismo día y mes, nace el que va a ser Van Gogh, y le ponen Vincent, igual que el hermano muerto y que el tío. Y al segundo hermano que nace, Theo, el hermano con el que se escribía. Los nombres son como la relación que tenían padre y tío al revés. El padre Theo como su hermano y el Vicent como su tío. Estos dos hermanos, el padre y el tío, estaban casados con dos hermanas, es interesante para entender la estructura familiar de esta historia. Estructura donde el lazo amoroso entre los hermanos representa lo que Freud llama «Das Unheimliche», lo familiar-lo siniestro.
El abuelo, también Vicent, era un religioso, pero fundamentalista. Así es que, buscando una identificación al padre, que Van Gogh se hace religioso.
Antes de hacerse pintor él cree que su vocación está en la religión y se va con los mineros a predicar la Biblia. Busca un Padre del cual agarrarse pero lo echan de la congregación, porque tenía una relación muy absoluta con la verdad, lo que le traía mucho conflicto con sus pares. Nadie era lo suficientemente puro como era su anhelo. En la congregación no aceptaba todo lo que ahí se desarrollaba, entonces lo echan y termina predicando sólo, entre los mineros. Lo va a rescatar la familia porque termina desnutrido, estaba en pésimas condiciones.
Este cuadro lo pintó una semana antes de pegarse un tiro. Se llama “La iglesia de Auvers”. Lugar donde pasó los últimos días de su vida, luego de su internación, absolutamente sólo, en 1890.
En el centro vemos la Iglesia, monumento que él nunca pudo terminar de armar adentro de sí mismo, que es el nombre del padre. De hecho el padre y el abuelo fueron muy religiosos, como comenté, eran pastores de la iglesia, él se quiso transformar en pastor. Y tomo su arte como una religión.
Vemos dos caminos, en uno de ellos va una mujer. Es el camino del goce y el cuerpo, siempre frustrado para él. Intentó en el amor, pero todas las relaciones que tuvo fracasaron, cada crisis sobreviene después de una decepción amorosa importante. Cuando en un pasaje al acto se corta su oreja, la pone en una caja y la regala a una mujer.
El otro camino es el camino de la muerte o el camino de la vida vacía.
De hecho atrás de la iglesia está el cementerio, donde él actualmente está enterrado, como conmemoración a la importancia que él le daba a esta iglesia. Y al hermano lo entierran a su lado, que muere poco después. Están los dos, el hermano y él enterrados detrás de esta iglesia.
Cuando él descubre estos violetas, estos azules, estos amarillos, en este cuadro da cuenta lo que llama el “arte del color”.
El transitó estos caminos al no poder poner su obra en un pedestal, como Lacan plantea en Joice, se quedó entrampado en relaciones imaginarias de amor y odio, como con sus mujeres, su hermano y Gauguin, que no pudo resolver, porque en el fondo nunca pudo separarse de su hermano muerto. Y tampoco relacionarse con ninguna mujer.
“Cada uno teje su nudo. Hay algo que quiero mostrarles para hacerles ver como se produce el fracaso. Porque igualmente ¡Hay un universo! He parecido cantar el revés del amor, sí, hay un inverso: verán ustedes como, si el amor deviene realmente el medio por el cual la muerte se une al goce…el amor no se define como fracaso. Porque solo el medio puede desanudar uno del otro”. Sem. XXI. Pag.57
“El masoquismo es un saber, desde luego un saber hacer incluso. Pero si hay un saber del que se palpa que se inventa, que no está al alcance de todo el mundo ¡es ese!…el masoquismo se inventa y es una manera de establecer una relación allí donde no hay la menor relación, entre el goce y la muerte. ”SEM XXI pág. 102
Van Gogh no pudo inventar ningún saber ahí, los dos caminos nunca se juntaron: entonces “la vida va hacia la muerte”
Ernesto Perez
Subjetividad de la Época
Subjetividad de la Época
Ernesto Perez
"No hay otro tiempo que el que nos ha tocado"
Serrat
Significantes Amos que nos determinan. Que nos arrastran a una forma de gozar es decir de sufrir.
¿ideologías?: las ideas de la conciencia individual y del imaginario social,
¿los episteme?: conocimientos que los filósofos marcan como el filo de lo discontinuo en un período.
Mentalidades que la historia construye en un momento dado. Aquello que permanece y perdura en un tiempo y que conforman una época, del griego "epéchein": lo que continua, lo que persiste...
Pero " es verdaderamente contemporáneo, aquel que no coincide perfectamente con éste ni se adecua a sus pretensiones y es por ende, en ese sentido, inactual; pero justamente por eso, a partir de ese alejamiento y ese anacronismo, es más capaz que los otros de percibir y aprehender su tiempo”. “Contemporáneo es aquel que mantiene la mirada fija en su tiempo, para percibir no sus luces, sino sus sombras. Todos los tiempos son, para quien experimenta su contemporaneidad, oscuros.” Giogio Agamben
Morir es un arte,
como todo.
Yo lo hago excepcionalmente bien.
Tan bien, que parece un infierno.
Tan bien, que parece de veras.
Supongo que cabría hablar de vocación.
Silvia Plath
Ernesto Perez
"No hay otro tiempo que el que nos ha tocado"
Serrat
Significantes Amos que nos determinan. Que nos arrastran a una forma de gozar es decir de sufrir.
¿ideologías?: las ideas de la conciencia individual y del imaginario social,
¿los episteme?: conocimientos que los filósofos marcan como el filo de lo discontinuo en un período.
Mentalidades que la historia construye en un momento dado. Aquello que permanece y perdura en un tiempo y que conforman una época, del griego "epéchein": lo que continua, lo que persiste...
Pero " es verdaderamente contemporáneo, aquel que no coincide perfectamente con éste ni se adecua a sus pretensiones y es por ende, en ese sentido, inactual; pero justamente por eso, a partir de ese alejamiento y ese anacronismo, es más capaz que los otros de percibir y aprehender su tiempo”. “Contemporáneo es aquel que mantiene la mirada fija en su tiempo, para percibir no sus luces, sino sus sombras. Todos los tiempos son, para quien experimenta su contemporaneidad, oscuros.” Giogio Agamben
Morir es un arte,
como todo.
Yo lo hago excepcionalmente bien.
Tan bien, que parece un infierno.
Tan bien, que parece de veras.
Supongo que cabría hablar de vocación.
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