Queremos con este título parodiar el artículo de Colette
Soler “El trabajo de la psicosis” que nos ha servido de referencia, y al mismo
tiempo ponerlo en tensión con el Sem. XXI de Lacan.
Tripalium no es un nuevo
psicofármaco, es la raíz antigua de la palabra trabajo que deriva en el siglo VI
en esa palabra, que significaba un instrumento de tortura, un cepo. Entonces, el
trabajo en la psicosis o la tortura en la psicosis.
Nos dice Colette Soler en
el artículo nombrado: "Primero necesito marcar la frontera entre la enfermedad
propiamente dicha y las tentativas de solución, entre el psicótico “mártir del
inconciente”, como dice Lacan, y el psicótico eventualmente trabajador” que
trata de lograr su solución por si mismo, más adelante sigue”: el trabajo de la
psicosis será siempre para el sujeto una manera de tratar los retornos en lo
real, de operar conversiones: manera que civiliza el goce haciéndolo
soportable.”
El psicótico tiene dos formas de torturarse: siendo pasivo de su
goce o trabajando. El psicótico de hospital de día, el psicótico trabajador,
hace lo que el inconciente: trabajar, transformando goce en saber.
Lacan en
el seminario Le nome du pere nos dice: "El trabajo, todo el mundo sabe de donde
viene en la lengua en que les parloteo. Quizas hayan oído ustedes hablar de
esto, viene de tripalium, que es un instrumento de tortura. Y que estaba hecho
de tres estacas. En el concilio de Auxerre, se dijo que no era conveniente para
los sacerdotes ni para los diáconos estar al lado de ese instrumento con el cual
eran atormentados los culpables. No era conveniente que el sacerdote estuviera
allí (eso quizá les habría puesto en erección).
Está en efecto muy claro, que
el trabajo, tal como lo conocemos por el inconsciente, es lo que hace de las
relaciones, -las relaciones con ese saber por el que somos atormentados- es lo
que hace de esas relaciones el goce.”
Lacan compara el trabajo humano con el
trabajo del inconsciente, un saber que atormenta porque es un cifrado de
goce.
Trabajar en el sentido neurótico sería el trabajo de descifrado de
goce: "Lo descifra aquel que por ser hablante está en posición de proceder a esa
operación lo que inclusive hasta cierto punto es forzoso hasta que alcance un
sentido”.
El psicótico es un ser hablante que no está en posición de proceder
a descifrar ese saber porque este no fue aún cifrado. Trabajar en el sentido
psicótico sería entonces producir las marcas de ese cifrado.
El cifrado se
inscribe en la enseñanza de Lacan cuando nos quiere persuadir que el
significante no solo produce efectos de significación sino efectos de goce
inscriptos en el cuerpo como tal. Sin cifrado no hay represión sino forclusión,
en la psicosis es lo rechazado del campo del cifrado, lo que retorna en lo
real.
Esta es la hipótesis que nos guía en el trabajo del psicótico en el
hospital de día: Producción de un cifrado de goce, fijación que estabiliza su
estructura.
En este sentido cada taller puede transformarse para el psicótico
en el continente donde el litoral entre goce y saber pude ser fijado en
frontera.
GOCE / SABER
Nos interesa conservar el nombre
TRIPALIUM porque es un cepo que como nos indica Lacan tiene tres estacas como
las que atormentaban al pecador en la edad media, que para nosotros son estacas
que fijan al sujeto y se llaman: Real-Simbólico-Imaginario.
Un sujeto
psicótico es "estaqueado" en el taller del hospital de día y podrá quedar
cifrado en seis posiciones posibles:
R S I Realizar lo simbólico de lo
imaginario
I R S Imaginar lo real de lo simbólico
S I R Simbolizar lo
imaginarrio de lo real
Y sus complementarios:
RIS Realizar lo imaginario de lo real
ISR Imaginar lo
simbólico de lo real
SRI Simbolizar lo real de lo imaginario
Cada uno
de estas implicaciones de los registros, son formas posibles de "estacamiento"
subjetivo a través del trabajo en la psicosi,s a partir de algún elemento que
funcione para el psicótico trabajador como “cifra”. A partr de aquí podemos
pensar en compensaciones y estabilizaciones.
En este sentido las marcas
producidas en el trabajo de los pacientes serían el inicio del cifrado de goce.
Las marcas pueden ser Simbólicas , imaginarias o reales.Trabajar sería una forma
de marcar lo real imposible.
Este trabajo puede continuar con la trenza, que
sería la posibilidad de imbricación de los registros, trabajar sería, en este
sentido, poder trenzar lo real con lo simbólico y con lo imaginario, en todas
las posibilidades que sugerimos anteriormente.
Lacan nos dice en ese mismo
sem. 21, que seis vueltas de trenza hacen un nudo borromeo y que esta es la
buena forma de construirlo.
Pensamos que con cada trenzado se producen formas
mas estables de estabilización.
Esto es lo que deberíamos continuar para
explicar los efectos terapéuticos (de compensación y estabilización) que el
hospital de día produce desde principios de siglo y están en la consideración de
la salud mental hoy.